La estrella de los Lakers lideró a su equipo con una actuación dominante en el triunfo sobre uno de los rivales más fuertes de la NBA.
En un encuentro cargado de emoción y controversia por las decisiones arbitrales, LeBron James robó el protagonismo con una actuación estelar que guió a los Lakers a la victoria sobre los Warriors.
El veterano alero dejó en claro por qué sigue siendo uno de los mejores jugadores del mundo, anotando 35 puntos, repartiendo 8 asistencias y capturando 6 rebotes. James fue imparable desde el perímetro, anotando 5 triples en 7 intentos, demostrando su versatilidad ofensiva.
«LeBron estuvo simplemente en otro nivel hoy. Cuando está tan enchufado, es prácticamente imparable», señaló Frank Vogel, entrenador de los Lakers. «Su experiencia, liderazgo y capacidad de hacer jugar al equipo fueron claves para salir airosos de este duelo».
A pesar de las constantes protestas de ambos equipos por las decisiones de los árbitros, que generaron un ambiente tenso en el estadio, James mantuvo la calma y se enfocó en liderar a su escuadra a la victoria. Sus canastas oportunas y pases precisos fueron determinantes para que los Lakers se impusieran por 118-108.
«Entiendo la frustración de los jugadores y los fanáticos por algunas jugadas, pero en medio de todo eso, LeBron demostró por qué es uno de los más grandes de todos los tiempos», comentó Stephen Curry, estrella de los Warriors. «Su capacidad para mantener la concentración y llevar al equipo en momentos decisivos es realmente impresionante».
Con este triunfo, los Lakers refuerzan su posición en la clasificación de la Conferencia Oeste, mientras que LeBron James sigue escribiendo páginas doradas en su extraordinaria carrera.